Esta semana vamos a hacer un clásico… ¡Unas deliciosas trufas con base de bizcocho! ☺ Gracias al blog de El Recetario de Nachef
Hay muchas veces que queremos tener un detalle con alguna persona o bien llevar algún postre cuando nos invitan a una comida/cena casera. La receta de hoy es ideal para estas ocasiones, pero que ni decir tiene que es igualmente válida para darnos un homenaje en casa. En mi caso, cuando me pongo a hacerlas para llevar o regalar, siempre hago de más para dejar en casa . Para los amantes del chocolate son un bocado delicioso
Podríamos llegar a decir que es una receta de aprovechamiento (benditas ‘sobras’) porque en lugar de bizcocho, podríamos utilizar otro tipo de masa como las magdalenas o sobaos que tengamos por casa …. cualquier cosa que nos dé una textura un poco más esponjosa a la trufa y que no sólo sea un bocado de chocolate y nata (al que tampoco le haríamos ascos ).
No os entretengo mucho más, que seguro que más de un@, viendo las fotos, anda buscando los ingredientes para ponerse manos a la obra. Sólo deciros que aunque son muy fáciles de hacer, requieren un tiempo de reposo (mientras se enfría el chocolate) por lo que os recomiendo que las empecéis a preparar el día de antes de regalarlas/degustarlas.
Ingredientes
- Tiempo de preparación: 45 min (más tiempo de enfriado)
- Raciones: 40 trufas (depende del tamaño)
- Dificultad: fácil
- c/s: Cuchara sopera
- c/p: Cuchara de postre
- c/c: Cuchara de café
- 400 gr de bizcocho
- 400 gr de chocolate de repostería
- 400 ml de nata líquida para postres
- 1 chorro de licor de naranja (opcional)
- 1 c/c de café soluble (opcional)
- Fideos de chocolate, almendra crocanti…
- Moldes de papel rizado (opcional)
Elaboración
- Desmigamos el bizcocho. Reservamos.
- Ponemos a calentar la nata en un cazo a fuego muy suave sin dejar que llegue a hervir (para aquellos que tengáis termómetro de cocina, bastará que alcance los 70º).
- Cuando esté caliente, retiramos del fuego e incorporamos el chocolate y removemos bien para que se deshaga totalmente.
- En este momento es cuando podemos echar tanto el licor de naranja (o cualquier otro licor como un Brandy) y la cuchara de café soluble. Realmente, estos ingredientes no se identifican mucho en el resultado final, pero le da un toque especial.
- Mezclamos el chocolate con las migas de bizcocho que teníamos reservado y lo removemos bien para integrar todos los ingredientes. Nos aseguraremos que tras la mezcla no nos queda ninguna miga de bizcocho ‘blanca’
- Extendemos la masa sobre un molde (yo utilizo uno rectangular de cristal), tapamos con papel film transparente y metemos en la nevera para que enfríe y se nos solidifique la masa. Yo suelo dejarlo toda la noche, pero si no tenéis mucho tiempo, echad un vistazo a los ‘trucos y comentarios’ del final de la receta.
- Una vez tenemos la masa solidificada, cogemos pequeñas porciones y les vamos dando la forma de trufa. Las pasamos por el rebozado elegido y las colocamos sobre los moldes de papel rizado o directamente sobre una blonda.
- Dado que al darles la forma hemos vuelto a aportar calor al chocolate, las dejaremos reposar otro rato en la nevera para que vuelvan a enfriar (esta vez no hará falta dejarlas mucho tiempo) y … LISTAS!!!
- Como os comentaba, lo que más tiempo lleva es el enfriar la masa. Para reducir este tiempo podéis utilizar un molde más grande. Cuanto más grande sea el molde, más extendida (y fina) será la masa y por tanto menos tiempo tardará en enfriar. Si vais muy, muy pillados de tiempo, podéis utilizar el congelador, pero ojo, es muy importante que no nos entre nada de agua en la masa. Ya sabéis que el chocolate y el agua son enemigos irreconciliables
- A la hora de rebozar las trufas, podéis hacerlos con el típico fideo de chocolate (para esta cantidad se os llevará unos 200-250gr de fideos), pero también podéis hacerlo con fideos de colores (esto es puro azúcar), almendra crocanti, coco rallado y cómo no, cacao puro. Utilizad lo que más os guste!
- Personalmente no me gustan los postres muy, muy dulces, pero si es vuestro caso, podéis echarles un poco de azúcar cuando incorporamos los ingredientes opcionales (licor y café). Como os digo, personalmente creo que no es necesario.
